Marga Parés Arroyo, El Nuevo Día, 17 Oct 2023.
Según datos de Salud, hasta el viernes, se habían registrado 1,366,342 casos de COVID-19 en Puerto Rico y 142,238 reinfecciones. La tasa de positividad estaba, entonces, en 9.55%.
El Fideicomiso de Salud Pública intenta llevar un registro de pacientes recién infectados con COVID-19, con la intención de seguir descifrando cuáles son las secuelas de este virus, del que aún se desconoce por qué impacta severamente a algunas personas más que a otras.
“Solo con registrarte y contestar algunas preguntas, nos ayudas a restarle fuerza a esta pandemia”, destaca el anuncio de esta iniciativa, cuyos detalles provee la Red de Pacientes de Puerto Rico.
El doctor Marcos López Casillas, gerente de investigación del Fideicomiso, explicó que el registro pide a personas que hayan pasado por esta enfermedad que llenen un cuestionario, el cual busca arrojar luz sobre el coronavirus SARS-CoV-2 con estadísticas locales. Reconoció que, hasta ahora, la participación ha sido “muy poca”.
“Se había comenzado hace un tiempo, pero se relanzó oficialmente hace unos seis a siete meses. Es un cuestionario breve y confidencial. Toma unos 15 minutos en llenar. Es importante porque todavía no se sabe por qué da algunos síntomas a unas personas y a otras no”, destacó López Casillas, al detallar que, hasta la fecha, unas 1,000 personas han contestado el cuestionario.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) alertan que algunas personas que se han infectado con el virus que causa esta enfermedad pueden desarrollar efectos a largo plazo, lo que se conoce como afecciones persistentes o posteriores al COVID-19 (PCC, en inglés). Según los CDC, estas afecciones son más comunes en personas que enfermaron gravemente por el virus, pero también se ha visto que pueden aquejar a cualquiera que la haya contraído.
Las personas que no se han vacunado contra el COVID-19 y que se hayan contagiado en más de una ocasión parecen tener un riesgo mayor de desarrollar lo que, en julio de 2021, se estableció como una afección capaz de generar una discapacidad, de acuerdo con las disposiciones de la Ley federal para Personas con Discapacidades (ADA, en inglés).
“Inicialmente, se asociaba a una gama de situaciones de salud que ocurría en los próximos seis meses (después de la infección), pero los últimos estudios científicos han extendido las secuelas posagudas del COVID-19 hasta dos años después (del contagio)”, resaltó López Casillas.
ESFUERZOS ADICIONALES
Un esfuerzo paralelo al nuevo registro es la Clínica de Cuidado Post Covid-19, que la organización Salud Integral en la Montaña (SIM) abrió en julio de 2021.
La doctora Gloria Amador, directora ejecutiva de SIM, explicó que la iniciativa va dirigida a identificar y ayudar en el manejo de síntomas surgidos tres meses después de una infección por COVID-19.
“Los síntomas más reportados por los pacientes con COVID-19 prolongado, en los últimos meses, han sido de palpitaciones, dolor de pecho, falta de aire, fatiga y ansiedad”, compartió.
A través del Fideicomiso de Salud Pública se puede acceder al cuestionario que podría ser completado en cerca de 15 minutos. Puede accederlo en https://redpacientespuertorico.com.
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