Yaira Solís Escudero, EL VOCERO, 01/12/2023.

Según datos presentados por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC), en 2022 las mujeres fueron más propensas a contraer el VIH como consecuencia de las relaciones sexuales, ya que el acto sexual receptivo es más riesgoso al contagio. El informe también presentó que compartir agujas, jeringuillas y otros instrumentos para la inyección de drogas provocó más contagios en el mundo, así como el tener varias parejas sexuales sin la protección de condones, durante el acto sexual.

Aunque la meta de Onusida —Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida— es poner fin a la epidemia del sida para el 2030, existen retos económicos a superar. En 2022, hubo $20.8 mil millones destinados a programas contra el VIH en países de ingresos bajos y medios, equivalente a un 2.6% menos que en 2021, y muy por debajo de los $29.3 mil millones necesarios para el 2025.

Según el informe de Onusida 2023, los programas y políticas más exitosas para disminuir el contagio del sida son los que priorizan a las personas, afrontan las desigualdades, defienden los derechos humanos y forjan la confianza entre las agencias de servicios y las comunidades afectadas. Por eso, se recomienda el desarrollo de políticas públicas de prevención del VIH basadas en la perspectiva de género, que incluyan el análisis sobre cómo los roles, estereotipos, identidades y normas afectan de forma particular la salud de las mujeres. También, se debe considerar cómo las desigualdades sociales influyen en el riesgo de contagio y el acceso a mejores servicios de salud.

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