Complicada la viabilidad de un subsidio energético para los hospitales.

Stephanie L. López, EL VOCERO, 05/09/2023.
Pese a que hace unas semanas se discutió la posibilidad de solicitar un subsidio energético que ayudaría con los altos costos en los que incurren los centros de salud, el presidente de la Asociación de Hospitales, Jaime Pla, reconoció a EL VOCERO que otros tipos de ayudas serían más viables para mejorar la dependencia de energía.
Hace dos semanas, durante una vista pública, el Colegio de Administradores de Servicios de Salud propuso un subsidio en la factura de luz, como estrategia para aliviar la carga económica de las instituciones hospitalarias. La propuesta consistía en un subsidio de entre 11% y 15% para reducir dicha factura, lo que permitiría ampliar los servicios médicos en la Isla.
“Creo que es un poco complicado y creo que no resuelve el asunto energético de Puerto Rico el darles subsidio a diferentes organizaciones de la industria. Tenemos que ver cómo se resuelve eso de otra manera”, subrayó Pla.
Informó, además, que ha tenido conversaciones con hospitales de su matrícula al respecto y varios coinciden en que está lejos de la realidad y urge buscar otras alternativas.
Estimó que un hospital con una demanda operacional como la del Auxilio Mutuo, en San Juan, puede gastar hasta $12 millones al año, equivalente a $1 millón mensual por el pago de energía eléctrica.
Mientras que el gasto energético de un centro de salud primaria con sala de emergencia puede ascender a $200,000 al año.
“Lo que pasa es que primero hay que empezar la discusión de cuánto va a ser el subsidio y, a cambio de los subsidios, a qué los hospitales tienen que comprometerse a dar. Entonces, está el tema que tiene que ser por legislación y el proceso legislativo puede ser complicado, y al final del camino puede ser un alivio de un 3% o 5%. Es un alivio porque yo puedo coger un ‘relay’ de 2% en mi tarjeta de crédito. Pero es una cantidad de dinero relativamente pequeña, que nos viene bien, pero no resuelve el problema si yo fuera a depender de eso”, explicó el ejecutivo.
“Nosotros sí propusimos una legislación que se aprobó hace ya cuatro o cinco años. Esa legislación a los hospitales provocó que empezaran a tener proyectos de generación separados de Luma, con turbinas de gas. Nosotros fuimos a la Comisión (cameral) de Hacienda y se trabajó una enmienda para que los que quisieran incursionar en esa inversión se les diera una liberación del pago de la crudita”, abundó.
Se trata de la Ley 232, mejor conocida como la Ley de Exenciones Contributivas a Hospitales, la cual viabiliza una exención total del pago de los impuestos sobre los derivados del petróleo (excepto el bunker C), incluyendo gas propano y gas natural, a cada hospital que utilice los mismos para generar energía.
“Eso se aprobó. Originalmente, se aprobó para los hospitales sin fines de lucro. Pero luego se aprobó para atender a todos los hospitales. Los hospitales que se puedan montar en esta inversión, porque son proyectos de $8 millones a $14 millones, que no son fáciles de conseguir. Así que los hospitales que tengan o que monten este servicio, pueden solicitar cuando les pasen la factura que les eliminen la crudita de la factura”, explicó Pla.
Por otro lado, aclaró que, aunque se ha discutido la posibilidad de instalar placas solares en las instituciones, estas tampoco resuelven el problema de los hospitales porque requieren fincas de extensas cuerdas para poder poner placas suficientes que abastezcan el consumo energético de la institución.
Según el presidente, el costo para que un hospital promedio de alrededor de 300 camas alcance autosuficiencia energética podría sobrepasar los $10 millones.
“Yo preferiría, que a nosotros nos dieran, a través del Departamento de Ingeniería de Estados Unidos, fondos que tiene FEMA, el programa de COR3, o a través de alguna otra circunstancia, un financiamiento para adquirir plantas de generación en los hospitales, que actualmente son esenciales”, subrayó.
Sin embargo, no descartó que los sistemas solares sean útiles para mantener operando ciertas áreas del hospital, como los sistemas de computadora, por ejemplo, pero recomendó que tendrían que hacerlo, no como un sistema de ahorro de energía, sino como un concepto de ’backup’.